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Volando el emprendimiento

El vuelo y el emprendimiento tienen mucho en común. La planificación y ejecución del vuelo tiene decisiones parecidas a las que se toman al emprender.

Hablando con varios emprendedores me he dado cuenta que en general muchos tienen algún tipo de interés por la aviación, y varios de ellos son pilotos de aviones o quieren serlo. Preguntándome por qué se da esta relación, me doy cuenta que el emprendimiento y volar aviones tienen bastante en común.

Para partir, la gente piensa que volar en avión (estamos hablando de aviones chicos, para 2 a 6 personas) es riesgoso, y lo mismo piensan del emprendimiento: Si vuelas en avión te vas a morir, y si haces un emprendimiento vas a fracasar y quebrar. Algunos dicen que los pilotos son tomadores de riesgo, y lo mismo dicen de los emprendedores. Esto no es así, ya que ambos son administradores del riesgo, y por eso están relacionados. Para los emprendedores, se maneja el riesgo para que en caso de fracasar sea simplemente un aprendizaje y no una destrucción de tu vida (es decir, sabes que vas a equivocarte, pero te preocupas que tenga poco impacto y puedas avanzar), planificas en base a la información existente para disminuir el riesgo al máximo. Para los pilotos, manejas el riesgo de evitar los factores que te pueden llevar a un accidente; planificas la ruta, ves la meteorología, revisas tu combustible, pruebas el motor y con eso puedes saber que estás volando en condiciones seguras. Por supuesto, en ninguno de los dos casos disminuyes el riesgo a cero, siempre pueden pasar cosas negativas e inesperadas, pero la emoción de vivir ambas experiencias compensan infinitamente el riesgo controlado que estás corriendo.

Siguiendo con la planificación, en el emprendimiento haces un plan de negocio, en los aviones haces un plan de vuelo. Pero en ambos casos esto es solamente un plan, que te permite estar más tranquilo y adelantarte a lo que pueda ocurrir, pero en ningún caso es un camino que se deba seguir a ojos cerrados. Debes saber adaptarte a las condiciones. En mi último vuelo el plan decía que volaríamos a Viña del Mar. Empezamos el viaje y nos dimos cuenta que las nubes en Viña no nos iban a permitir un vuelo seguro, por lo que durante el viaje hicimos un cambio de plan y fuimos a otro destino. Con el emprendimiento haces lo mismo, los puntos de cambio son muy importantes, y si la nueva información te dice que debes dirigirte a un nuevo lugar, debes hacer el cambio e ir verificando los supuestos que te llevaron a hacer tu plan, en el caso de nuestro vuelo, que las nubes estuvieran altas y no era así. (Ver post de Steve Blank sobre planes de negocio y pivoting).

Por otro lado, cuando estás volando necesitas aterrizar, y la mejor forma de hacerlo es con una aproximación a la pista estable, con una configuración del avión que te permitirá llegar mejor sin estar haciendo cambios bruscos todo el tiempo. Al emprender tampoco puedes estar cambiando todo el tiempo de idea, es necesario tener la meta clara (la pista de aterrizaje), dirigir a tu empresa hacia allá y hacer pequeños cambios que corrigan el rumbo. Esto te permite tener un mensaje claro. Al igual que en los aviones, esto no te garantiza un aterrizaje bueno, pero hace mucho más probable que salga bien. Una aproximación mala también puede llevar a un buen aterrizaje, así como una empresa desastrosa, pero las probabilidades no juegan a tu favor.

En el caso del emprendimiento, no estás solo y debes ir reaccionando a lo que ocurra con tus clientes, proveedores, competidores, etc. Siempre debes estar atento a las condiciones e ir adaptándote a lo que ocurra. Para volar aviones es lo mismo. Siempre tienes que estar atento a quién más está volando, adaptar tus acciones según los que están alrededor tuyo y seguir ciertas reglas. En ninguno de los dos puedes estar seguro aislándote y viajando solo. Siempre tienes que estar interactuando con los otros para llegar de manera segura a tu destino.

Y finalmente, cuando estás volando siempre tienes que estar preparado para que pase lo peor e ir planificando planes alternativos todo el tiempo (¿qué hago si se corta el motor, si me falla algo?) y así, si llega a ocurrir, estarás preparado. Cuando tienes un emprendimiento debieras hacer lo mismo, siempre ir planificándote para lo peor y tener una idea de lo que harás. Así no te tomará por sorpresa y podrás ejecutar una acción que te saque con seguridad del problema. Y aunque lo más probable es que nunca pase lo que piensas, al igual que en el vuelo, solamente estar preparado te ayuda a estar más tranquilo y saber que existen acciones alternativas para resolver cualquier problema que te aparezca.

¿Eres piloto o emprendedor, o te gustaría serlo? ¿Estás de acuerdo o en desacuerdo? Me gustaría conocer tus opiniones.

One reply on “Volando el emprendimiento”

Fui empresario, pero ahora estoy inversionista.

Kiteboarding y pilotaje de un avión son pasatiempos estimulante que implican riesgos que requieren conocimiento, persistencia y la voluntad de aceptar riesgos calculados. Muchas personas en el área de Bahía de San Francisco son practicantes, porque están cerca de los lugares con mucho viento, como Coyote Point en San Mateo y Crissy Field bajo el puente Golden Gate en San Francisco. Solía windsurf allí cuando era más joven. Hay un artículo sobre este tema en:
http://www.forbes.com/2010/11/11/sports-hobbies-kite-boarding-lifestyle-sports-personal-best-10-tech.html